«"Renacer" se llama uno de esos cuadros; no puedes dejar de mirarlo, te absorbe (...) Una luz que sale de la propia existencia, de lo vivido y no de un juego de luces y sombras estéticas. Ese es el hallazgo de este cuadro, de este "Renacer" y, la virtud de este cuadro, ser tan carnalmente oscuro como luminoso, místico. Pues hay en toda la obra de esta pintora excepcional un misticismo no relegado, a punto de estallar (...) Un cuadro así sacraliza cualquier espacio, lo reubica en el extrañamiento y nos interpela para decir lo sublime, lo subceleste (...) Quién fuera el atrevido de colgarlo en un altar a la vida, en una iglesia o en un templo a la existencia» Miguel Ángel Curiel
Alto: 195cm
Ancho: 130cm
Profundidad: 5cm
Obra con marco: no